SM: cuando se quiere ser rebelde e irreverente de manera responsable y consensuada ésta sería una manera de darle libertad al tierno punisher que llevas dentro. En medio de la idea de sentirse libre a la hora de salir de la monotonía sexual, existen miles de formas de disfrutar de la sexualidad sin que afecten los factores psicológicos, sociales o culturales. No está de más decir que esta práctica es la favorita entre quienes buscan algo más fuerte y en cierta medida novedoso.

¿Qué es el BDSM? Son las siglas que combinan las iniciales de las palabras: Disciplina, Dominación, Sadismo, Sumisión y Masoquismo. Todo esto se trata de un conjunto de seis modalidades eróticas que se relacionan entre sí, a lo que también se le denomina sexualidades alternativas. ¡Me suena pero con otro nombre! En el argot popular se utilizan las expresiones sadomasoquismo o simplemente sado para referirse al BDSM. Los dos son totalmente erróneos, principalmente por ser términos utilizados en psiquiatría para definir enfermedades mentales y, por otra parte, el BDSM es mucho más variado y admite prácticas sexuales diferentes. Como acción erótica se apoya firmemente en el consenso libre, pleno, informado y consciencia de los participantes y ¡ojo! se desvincula radicalmente del sadismo criminal.

¡Quiero practicar el BDSM! Cuando tienes sexo con tu pareja y te quedas con ganas de probar experiencias nuevas en tu relación sexual, pero no te atreves porque piensas que te harás más daño de lo debido, no debes temer. No tienes que lanzarte nunca al vacío sin el paracaídas. La manera ideal de iniciarse en este estilo de vida sexual es empezar probando cosas con tranquilidad y delicadeza. A medida que vas desarrollando una propiocepción de tu cuerpo se va descubriendo qué te da placer y qué no. No todo te tiene que gustar. Para introducirte en el mundo del BDSM empieza evitando las complicaciones, los nudos muy fuertes y las asfixias. La idea es ir introduciendo cositas very softly, como antifaces, esposas, fustas y pinzas pezoneras de fácil manejo. Vas probando complementos hasta sentirse preparado o preparada para pasar al siguiente nivel. Si algo no te satisface, comunícaselo a tu pareja inmediatamente.

Artículos que encontraré por aquí. Si ya tienes claras las ideas de crear un estilo de vida alternativo, deseos de juegos y roles cargado de erotismo, debes tener en cuenta que esto es como un rito; y como todo ritual, cuenta con herramientas específicas que lo hacen posible. En diosaerotic te ofrecemos los artículos diseñados para que extermines de raíz la falta de creatividad a la hora de dar y recibir placer. Entra y te encontrarás con una gran variedad de complementos de dominación tanto para profesionales como para quienes se animan a probar por primera vez.

Complementos tan conocidos como:

• kits bdsm, moda bdsm, columpios, disfraces, juegos.
• En accesorios: pinzas, metales, collares, etc.
• Para quienes van más allá: ataduras, barras y esposas, etc.
• Para los agresivos pero compasivos: látigos, palos, fusta, etc.

Permítenos explicarte qué es cada uno y su función.

Kits bdsm: si tu fantasía es que te venden los ojos, te aten a la cama y al mismo tiempo te azotensuavemente por “portarte mal”, los kits tienen lo necesario para hacer realidad tu sueño. Antifaz, ataduras y fusta en un sólo pack. Otros incorporan látigos, mordazas, plug, plumero, velas de baja temperatura, esposas, bolas chinas, pañuelos y pinzas pezoneras.

Moda bdsm: Si vas a la playa, te llevas un bikini; a las fiestas, ropa de gala; y si vas a hacer deporte te llevas un chándal. Lo suyo sería que a la hora de tener la oportunidad de tener una sesión de sexo con sumisión no te lleves la ropa de oficina. Llévate el outfit adecuado para la acción. La moda bdsm son atuendos diseñados exclusivamente para esa ocasión.

Disfraces: cierra los ojos e imagina por quién o por qué te gustaría ser sometido, o sometida. A quién o qué te gustaría someter. ¿Una linda gatita, un perro rabioso, una azafata cachonda o al capitán de vuelo macizo? Mejor no. A la enfermera buenorra y al obrero sexy y fuerte. Lo bueno es que aquí te puedes dar el lujo de elegir lo que quieras ser o tener.

Columpios: flota, levita, vuela, siéntete como quieras, pero siéntete libre. Todo esto lo puedes conseguir con los columpios para colocar en la puerta de tu casa o en el techo. Incorporan topes para que se puedan colgar con facilidad en cualquier lado. Tienen un soporte de hasta 130 kg.

Pinzas pezoneras: En este caso sí que se puede decir que es un placer sentir dolor. Estas pinzas de metal para colocar en los pezones son regulables para que seas quien decida qué nivel de sensaciones quieres alcanzar. Los modelos son muy variados. Encuentras tanto pinzas y anillos para hombres como pinzas para pezones que incorporan una tercera pinza para el clítoris, pinzas con cubo metal, pinzas para los labios etc.

¡Grandioso! En cuanto a pinzas se refiere encuentras de todo.

Collares: puedes añadirle detalles a la personalización y ser sumisa o sumiso de forma discreta. Con los collares de esclavos se logra el efecto de ser duro y sumiso al mismo tiempo. Tanto los collares de cuero como los de tela son hechos a mano. Incorporan una argolla para que ates una cuerda o cadena con la que tirarás de tu esclavo si lo deseas.

Ataduras: una manera de practicar el arte de inmovilizar a tu oponente. La transformación de un arma de guerra en un instrumento erótico. Las ataduras son cuerdas realizadas en piel, sogas, metal para los más experimentados, y telas tipo seda (que es, entre todas, la más confortable y elegante). Se utilizan principalmente para atar las manos, los pies o todo el cuerpo con la idea de que tu pareja sexual quede totalmente inmóvil.

Barras: cuando conseguimos a alguien con esfuerzo y trabajo, no queremos dejarle escapar. Una buena forma de hacerlo tuyo es poniéndole la barra de restricción, que le dará un estilo más hardcore a la situación. Son barras con ataduras o esposas que se utilizan para los pies o las manos.

Esposas: una de las prácticas más conocidas del bdsm son las inmovilizaciones. Se utilizan cuerdas, barras y, las favoritas de todos, las esposas. Las podemos encontrar de muchos tipos: metálicas como las que usan los policías con llaves para el cierre seguro , de piel hechas a mano con aspecto medieval y correas, de telas de seda con estampados y por ultimo de tela con correas y colores vivos. Su fama se debe a su fácil manejo y, por último, el fetish de llevar al calabozo a quien se porte mal.